Les ofrecemos una experiencia positiva de aprendizaje utilizando la música y el afecto como una via de sensibilización y estímulo.

La música, los instrumentos, las danzas… nos permiten comunicarnos sin palabras.

Durante el primer año de vida, un ser humano crea millones de conexiones nerviosas en su cerebro, si además potenciamos estas conexiones con música, canciones, movimientos y el amor de la madre, ¿qué puede haber mejor?